Monasterio de Blaca

Croacia no deja de sorprender, en cada rincón, en cada isla puedes encontrar una historia diferente que te atrapará, uno de esos rincones es el Monasterio de Blaca , situado en la costa meridional de la Isla de Brac.

El monasterio está aislado de la civilización pero muy cerca de las ciudades de Milna y Bol, el acceso al mismo es complicado ya que no existe ninguna carretera por la que puedas llegar, junto al acantilado permanece desde el Siglo XVI el edificio casi intacto a pesar de haber sufrido un gran incendio que devastó la ermita, aunque posteriormente se reconstruyó.

IMG_20150610_152137899_HDR Sin duda es un lugar peculiar, la única ermita que se encuentra en la Isla de Brac, rodeada de naturaleza, convertida actualmente en museo y con una historia que te contarán, prevío pago, eso sí, los encargados de su mantenimiento.
Pero primero hay que llegar hasta allí, la mayoría de las personas lo hace por la playa, si viajas en velero u otra embarcación puedes arribar en la pequeña cala para después ascender durante unos 3 kilómetros por un camino señalizado y finalmente llegar al monasterio.

Si vienes desde otro lugar de la isla puedes acceder aquí desde Dragovode, hay una media de hora de camino, también se puede llegar desde la carretera del Monte Vidova Gora y luego descender durante 3 cuartos de hora hasta el Monasterio.

IMG_20150610_160243071_HDRLos franciscanos crearon una pequeña comunidad que se autogestionaba sin necesidad de ayuda externa hasta 1963 cuando el último padre superior murió, Nikola Milicevic. Los edificios que componen la pequeña ciudad están adosados los unos a los otros, los monjes crearon una capilla dónde bautizaban incluso a los niños, una pequeña escuela con pupitres para los hijos de los pastores, ofrecían educación gratuitamente aunque sugerían que los niños debían traer un taco de leña para mantener el fuego, disponían de baño, cocina, almacén, biblioteca…
Los monjes cultivaban la vid y producían una deliciosa miel , cultivaban huertas y criaban ovejas por lo que su economía era autosuficiente.

En el interior del Monasterio se llegaron a albergar unos 8000 libros, incluso durante 1895 crearon una imprenta para poder continuar su legado intelectual, no nos queda duda que estos monjes eran grandes intelectuales que incluso en los inicios hablaban su propio dialecto, el glagolitico.
El Padre Nikola utilizó el monasterio para darle un nuevo uso, lo utilizó como observatorio, de hecho allí mismo podemos ver el impresionante telescopio con el que vigilaba las estrellas y constelaciones, nos cuentan que pesa casi 1000 kg. Uno de los más potentes de Europa en su momento. Debido a sus grandes descubrimientos la Unión Astronómica Internacional nombró a dos asteroides con los nombres de Brac y Milicevic.

El conjunto histórico se puede visitar de Martes a Domingos, de 9:00 a 17:00, y hay que reservar la visita previamente vía telefónica.